Miles de venezolanos que perderán el Estatus de Protección Temporal (TPS) en Estados Unidos aún pueden solicitar asilo, afirmó el secretario de Estado, Marco Rubio, tras la decisión del Tribunal Supremo que avaló la cancelación del programa impulsada por el expresidente Donald Trump.
Durante una audiencia ante la Cámara de Representantes, Rubio explicó que aquellos beneficiarios del TPS que ahora estén en riesgo de deportación pueden recurrir al sistema de asilo.
“Creo que muchas de ellas, si no la mayoría, tendrán solicitudes de asilo muy creíbles”, afirmó.
La sentencia del Supremo valida la medida adoptada por la Administración Trump, que busca revocar el TPS otorgado a unos 350.000 venezolanos, quienes quedarían en condición de ser deportados.
Rubio, que como senador defendió abiertamente el TPS para venezolanos y mantuvo una postura dura contra el régimen de Nicolás Maduro, criticó sin embargo que el gobierno de Joe Biden hubiese extendido ese beneficio de forma masiva sin revisar los antecedentes individuales de los beneficiarios. Aunque reconoció que la mayoría de los venezolanos protegidos por el TPS no tienen historial delictivo, advirtió que incluso una minoría representa un riesgo.
“Por supuesto que la mayoría no son criminales, pero si mil de ellos lo son, tenemos un gran problema”, señaló.
Pero los venezolanos con TPS no solamente delinquen menos que también trabajan más y tienen mejor nivel educativo que el promedio de los ciudadanos estadounidenses, tal como afirmó el juez federal Edward Chen cuando suspendió la anulación del programa el pasado mes de marzo.
“El historial indiscutible establece que los beneficiarios venezolanos del TPS, de hecho, tienen un nivel educativo superior al de la mayoría de los ciudadanos estadounidenses (entre el 40% y el 54% tienen título universitario)”, argumentó Chen.